No sé si hoy no estoy triste a pesar de ciertas cosas, porque de a poco me voy dando cuenta quién realmente vale la pena. Quien no me puede fallar, ni lo va a hacer. Quien me va a ser fiel pase lo que pase. Inclusive aunque nos separemos. SMis conclusiones, siempre terminan desembocando en la misma persona: la que ya me falló, traicionó, no me fue fiel, y por sobre todo la que NO vale la pena.
¿Por qué?
Porque -por sutocensura, o represión- prefiero tener sus recuerdos agradables, cuando sin expresarlo me decía que no me iba a fallar, cuando con una mirada me gritaba que valía la pena.
Pero hoy, ya no. Hoy me doy cuenta que la alta traición, no es solamente atentar contra la patria. Porque con traición no alcanza.
También me doy cuenta que me enojé con la persona equivocada, por estar dolida. Dolor y enojo son dos cosas muy distintas y tan fácil de confundir. Más adelante planeo pedirle las respectivas disculpas ¿por qué no ahora? Fácil: porque sigo muy dolida. No es culpa de él. Es libre, y a mi no me interesa, tampoco. Solamente me dolió un poco.
Ahora, lo que le dije a él, era todo para ella que me falló. Todos los insultos, eran para ella. Igual que las ganas de bajarle todos los dientes (aunque esas siempre fueron para vos, "amor").
Dios mío, esta mina hipócrita no me deja empezar bien el año ¿ves?
PD: Tal vez para vos no sea nada serio, pero yo me cuidaría, te va a decir que sí a todo para no perderte.
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